No fa falta esperar a la formalització del contracte per interposar el recurs especial en matèria de contractació en supòsits de nul·litat de ple dret (Art. 50.2 Llei 9/2017)
«Especial examen merece el plazo de interposición del recurso, al haber sido invocada su extemporaneidad por el órgano de contratación, y que resulta claro que la interposición del recurso el día 27 de abril de 2018, una vez que la convocatoria se produjo el día 8 de marzo y el contenido de los pliegos se publicó el 16 del mismo mes, es prima facie extemporánea de acuerdo con lo establecido en el artículo 50.1.a) de la LCSP, circunstancia que, por otra, parte la recurrente no niega. Sin embargo, se aduce que es precisamente el defecto invocado,- la incorrecta determinación de la CPV que identificaría el objeto del suministro,- la que determina la presentación extemporánea del recurso al no haberse identificado adecuadamente por parte de la recurrente el anuncio de convocatoria. (…) Debe tenerse en cuenta que como consecuencia de la supresión de la cuestión de nulidad en la LCSP se prevén unos plazos específicos en determinados supuestos en el que como el que nos ocupa se invoca la nulidad de pleno derecho del acto impugnado. En concreto el artículo 50.2 establece que “Cuando el recurso se funde en alguna de las causas de nulidad previstas en el apartado 2, letras c), d), e) o f) del artículo 39, el plazo de interposición será el siguiente: a) Treinta días a contar desde la publicación de la formalización del contrato en la forma prevista en esta Ley, incluyendo las razones justificativas por las que no se ha publicado en forma legal la convocatoria de la licitación o desde la notificación a los candidatos o licitadores afectados, de los motivos del rechazo de su candidatura o de su proposición y de las características de la proposición del adjudicatario que fueron determinantes de la adjudicación a su favor. b) En los restantes casos, antes de que transcurran seis meses a contar desde la formalización del contrato” En este caso resulta de aplicación el apartado b) del indicado precepto por lo que el recurso debe entenderse presentado en plazo».
Així, tot i establir el citat article que el termini comença a comptar des de la data de publicació de la formalització del contracte, en aplicar-se aquest precepte a la impugnació de qualsevol acte contractual recurrible (i no només al contracte), no existeix cap obstacle perquè la data de formalització del contracte serveixi només als efectes de determinar el dies ad quem; és a dir, com a data límit per a la interposició del recurs. Una interpretació teleològica del precepte obliga a que el dies a quo hagi de ser el dia en que es va tenir coneixement de la infracció, amb independència que aquest moment hagi arribat abans de la formalització del contracte. Gràcies a aquesta interpretació, el Tribunal garanteix “l’efecte útil” del recurs, doncs no és precís esperar a la finalització del procediment d’adjudicació –això és, a la formalització del contracte- per invocar una causa de nul·litat que pugui denunciar-se abans. La resposta ràpida a la infracció evitarà la producció de perjudicis a l’interès públic, a possibles licitadors i a l’eventual adjudicatari.